Caso: OKIN
OKIN es uno de los principales fabricantes de pan en España. Asentados en el País Vasco, tienen una fiel tradición panadera, pero también un gran espíritu innovador. Han desarrollado un proceso de productivo con 5 líneas de producción bajo método LEAN, optimizando la calidad en la fabricación de sus productos y sirviendo hasta un 80% de sus pedidos en flujo tenso (menos de 24 horas) en toda España.
OKIN es uno de los principales fabricantes de pan en España. Asentados en el País Vasco, tienen una fiel tradición panadera, pero también un gran espíritu innovador. Han desarrollado un proceso de productivo con 5 líneas de producción bajo método LEAN, optimizando la calidad en la fabricación de sus productos y sirviendo hasta un 80% de sus pedidos en flujo tenso (menos de 24 horas) en toda España.
La economía circular, forma parte de su ADN. Por eso, la experiencia de OKIN trabajando con un sistema de pooling es muy positiva. Después de trabajar con un modelo de intercambio de pallets, OKIN destaca la facilidad del pooling como un valor de calidad y de tranquilidad para su negocio. Un sistema que estandariza los pallets y que permite tener el control en la recuperación, facilita mucho su actividad diaria.
El hecho de contar con pallets en perfectas condiciones es una ventaja primordial del sistema de pooling. Para una empresa fabricante como OKIN, que tiene en sus almacenes cámaras automatizadas, esto es muy importante. Que los equipos sean revisados previamente y enviados con la calidad adecuada, hace que el flujo en sus almacenes nunca pare.
“Para mí como para muchos otros clientes el pallet es clave. En una fábrica totalmente automatizada con una cámara automática si no tengo pallet, paro la fábrica. Es algo super crítico.” María Abad Aranzábal, directora de operaciones en Grupo Gourmet OKIN
En OKIN son fieles defensores de la sostenibilidad, trabajando desde hace años en proyectos sostenibles: la utilización de energía verde, la implicación en proyectos de reducción de huella de carbono y su énfasis por una producción km 0.
En este último punto, IPP y OKIN están trabajando conjuntamente en reducir la huella de carbono cero. Existe una colaboración logística con uno de los clientes de OKIN, donde se entregan los pallets IPP. En ese mismo centro se realiza la clasificación de calidad y se vuelve a entregar en OKIN, consiguiendo kilómetros en vacío cero, un flujo perfecto. Un modelo para expandir a más clientes y proveedores.
“Nosotros les pedimos a nuestros proveedores que los pallets sean de IPP, así evitamos los circuitos y somos más sostenibles”.
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